En marzo de 2016, un hombre chino llamado Tian Haicheng sufrió un terrible accidente automovilístico cuando el taxi que tomó se estrelló en una zanja. A consecuencia de esto, el cuerpo de Tian quedó paralizado del pecho hacia abajo de por vida. Luego de un par de meses, su esposa, con quien estuvo casado por siete años, lo abandonó y se llevó a su hijo mayor.
Todo lo que le quedó fue su pequeña hija Jia Jia, de seis años, quien sin pensarlo decidió cuidar a su padre y hacer todo lo posible para que él estuviera bien. Ella asegura que no extraña a su madre por haberlos dejado en un momento tan doloroso, pero sí a su hermano a quien era muy unida.