Por eso cuando Marcus consiguió una vivienda a precio accesible, y con apenas espacio, decidió llevar a su mejor amigo con él.
Ambos son el único apoyo que tienen
John Hwang, un fotógrafo que narra la vida de las personas que viven en Skid Row, en Los Ángeles, ha seguido por algunos meses a estos dos grandes amigos y ha forjado un vínculo muy especial con ellos.
John Hwang capturó la vida de ambos
En su última visita, Marcus lo invitó a pasar a su pequeña habitación y lo primero que Hwang notó fue que faltaba la cama: el colchón estaba apoyado junto a la pared y en el piso había una camita para perro, un cuenco de comida, agua y mantas esparcidas.
El lugar es tan pequeño que tuvo que decidir entre poner cama o dejar espacio para que Pickles tuviera un lugar para comer y beber agua.
Su amistad está destinada a ser eterna
“¿Dónde duermes?”, le preguntó Hwang; “en el suelo… no hay nada que no haría por él”, contestó Marcus satisfecho.
La respuesta conmovió profundamente al fotógrafo, que comprendió que nada ni nadie podría separar a estos amigos.
Juntos… en las buenas y en las malas
Y cuando dos almas deben estar una junto a la otra, incluso los centímetros de distancia pueden sentirse como kilómetros